Comenzamos el recorrido en el punto de información del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, situado en el impresionante valle de Pineta, uno de los más espectaculares del Pirineo aragonés. Aparcamos el coche en el amplio parking que se encuentra al fondo del valle, a unos 100 metros antes de llegar al Parador Nacional de Pineta, rodeado de majestuosas montañas y frondosos bosques. El recorrido no tiene pérdida, ya que desde el principio, unos paneles informativos nos indican claramente el camino a seguir. Seguimos una senda que, poco a poco, nos adentra en el corazón del valle, ofreciéndonos vistas espectaculares de la naturaleza que nos rodea.
El trayecto discurre por un camino ancho y bien señalizado, ideal para caminar sin prisas y disfrutar del paisaje. A medida que ascendemos, las vistas del circo de Pineta y las cumbres de Monte Perdido se hacen más impresionantes. Finalmente, llegamos a los Llanos de La Larri, un amplio y verde prado rodeado de montañas donde el silencio solo se ve interrumpido por el sonido del agua y los pájaros. Desde aquí, podemos continuar caminando hasta el fondo del valle para visitar una bonita cascada que cae entre las rocas, un rincón perfecto para descansar y admirar el entorno.
Después de llegar al fondo del valle y disfrutar de la paz y tranquilidad que ofrecen estos parajes, regresamos por el mismo camino que tomamos en la subida. Al poco de cruzar el río, nos encontramos con un cartel que nos indica una senda alternativa para la bajada. Esta senda, aunque con una fuerte pendiente, nos permite descender paralelos al río, lo que nos regala hermosas vistas de los diferentes saltos de agua y pequeñas cascadas que surgen entre las rocas. Este descenso es algo más abrupto, pero muy gratificante, ya que permite disfrutar de la fuerza y belleza del agua que fluye a nuestro lado hasta regresar de nuevo al punto de partida, completando una ruta sencilla pero espectacular.