PARQUE NACIONAL DE ORDESA
SUMÉRGETE EN ESTA JOYA DE LA NATURALEZA
BARRANQUISMO, RAFTING, PASEOS EN KAYAK, VÍAS FERRATAS…
RUTAS DE SENDERISMO
Te presentamos algunas de las principales rutas de senderismo del parque nacional de Ordesa y Monte Perdido y del valle de Bujaruelo.
DONDE DORMIR
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Queremos descubrir contigo este mes de noviembre el Parque Nacional de Ordesa y sus impresionantes encantos naturales, así como las cuatro zonas que lo forman. ¿Nos acompañas?
La naturaleza en España ha sido ampliamente generosa a la hora de proporcionar enclaves maravillosos. El Parque Nacional de Ordesa es, sin lugar a dudas, uno de los más espectaculares que puedes visitar.
Situado en el mismo corazón de los Pirineos y declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, acoge a millares de personas que desean disfrutar del rostro más hermoso de la Madre Naturaleza. Permanece abierto durante todo el año, la entrada es libre y está formado por cuatro zonas principales:
Valle de Ordesa. Cañón de Añisclo. Gargantas de Escuain. Valle de Pineta.
Si estás decidido a visitarlo por completo, tendrás que recorrer unas 89 000 hectáreas. Además de ofrecerte innegables atractivos turísticos, ecológicos y ambientales, recuerda que se trata de una zona habitada por gentes de montaña con una calidad humana proverbial, apegadas a las tradiciones y defensoras de una forma de vida que no te va a dejar indiferente.
Así, Torla, Broto o Ainsa, por ejemplo, son espectaculares pueblecitos que salpican la grandeza natural del entorno con sus vidas cercanas, cotidianas y envolventes. El carácter turístico de estas localidades varía según los casos, por lo que puedes disfrutar de servicios del más alto nivel o evitarlos si prefieres convivir con el estilo pirenaico de toda la vida. Fanlo, Tella-Sin, Puértolas y Bielsa son otros municipios altamente recomendables en tu periplo por la zona.
Qué podemos encontrar en Ordesa y Monte Perdido
En cuanto pises Ordea y su entorno, te sentirás integrado en un espectáculo sensorial incomparable. Enseguida entenderás por qué más de 650 000 visitantes al año acuden a este magnífico espacio natural aragonés.
Uno de los atractivos que mueve a multitud de apasionados de la montaña es la presencia de tresmiles prodigiosos en el popular Valle de Ordesa. El macizo de Monte Perdido lo corona y se convierte en el epicentro de una estructura única formada por los llamados Tres Sorores o Treserols:
Marboré, 3251 m.
Monte Perdido, 3348 m.
Añisclo, 3257.
Si te apetece explorar senderos plenos de emociones, belleza y sensaciones atractivas, estos rincones pirenaicos te proporcionan gran variedad de ellos. Desde rutas familiares, sencillas y placenteras, como la de Soaso, que culmina en la impresionante Cola de Caballo, a recorridos accesibles como el de la Pradera de Ordesa y tramos de alta montaña, en los que los más experimentados encuentran dificultades a su medida. Es el caso del que se inicia en el refugio de Góriz, ubicado al pie de los tres tresmiles mencionados. Por supuesto, estos escenarios se encuentran salpicados de maravillosos miradores y paseos, como la Faja de las Flores o la Faja Pelaí. ¡Te animamos a visitarla!
Entre estos gigantes montañosos se extienden los valles de Ordesa, Añisclo, Escuaín y Pineta, entre los que fluyen los ríos Arazas, Bellós, Yaga y Cinca. La singularidad geológica y el clima de la zona han cincelado un paisaje de altura, cuyas escarpadas pendientes enmarcan la vida humana y animal entre contrastes deslumbrantes.
Esta confluencia de cuatro valles y un macizo montañoso central constituyen el hábitat incomparable de especies animales admirables, algunas de ellas autóctonas y exclusivas. La blanquísima perdiz nival, la endémica rana pirenaica y el imponente quebrantahuesos, cuya estampa imperial jamás pasa desapercibida cuando sobrevuela sobre nuestras cabezas, te acompañarán en tu aventura.
Entre los atractivos emblemáticos existentes, mencionamos también la Brecha de Rolando, considerada la puerta de entrada al Parque Nacional de los Pirineos franceses, la cual se encuentra ubicada a 2800 metros de altura. Asimismo, tendrás la oportunidad de disfrutar de la nieve, de ibones únicos, de glaciares, de cascadas idílicas que celebran la vida entre rocosas paredes y de auténticos desiertos de altura. Además, podrás explorar los acogedores bosques de hayas y abetos que salpican este espacio inolvidable.
En Ordesa podemos aprender muchísimo sobre la naturaleza, también sobre la tuya. Alcanzarás un estado de fusión ambiental regenerador y memorable, te oxigenarás mental y físicamente y disfrutarás de una gastronomía, un cuidado y unos servicios turísticos cien por cien satisfactorios. A cambio, solo debes actuar con la responsabilidad debida para conservar el entorno y velar por tu seguridad y la de todos.
En definitiva, el Parque Nacional de Ordesa es un escenario prodigioso que no deberías dejar de visitar. Te recibirá con los brazos abiertos durante todo el año y te permitirá recuperar oxígeno, ilusión, energía y el más estrecho y vívido contacto con la naturaleza más poderosa. ¿Cuándo nos vamos?
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