RUTAS VALLE DE ORDESA

RUTAS PARA TODOS LOS NIVELES

ESPECTACULARES HAYEDOS

Y CASCADAS DE ENSUEÑO TE ESTÁN ESPERANDO

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RUTAS DESDE LA PRADERA DE ORDESA

De las cuatro zonas que conforman el parque nacional, esta es la más conocida y, probablemente, su alma. Entre las maravillas que nos esperan en este formidable escenario figuran el Tozal del Mallo, las Gradas de Soaso, la Cascada del Estrecho y el Bosque de las Hayas.

El valle de Ordesa

Este escenario es un proveedor inagotable de rutas, experiencias y aventuras personales. Por supuesto, de alta montaña, gracias a la presencia de los tresmiles del Pirineo aragonés más populares: Marboré, Monte Perdido y Añisclo. Pero también por las aventuras de trekking, senderismo y ascensiones que están a tu disposición durante todo el año.

La Cola de Caballo, desde luego, es un enclave emblemático que no deberías perderte. ¡Tus hijos no tendrán problema en acompañarte en este fabuloso recorrido!

 

El acceso más habitual a Ordesa es la localidad de Torla, que cuenta con un centro de visitantes en el que podrás informarte y tomar contacto con el paisaje montañoso circundante gracias a su centro de interpretación. La esencia pirenaica, encantadora, de este hermoso municipio te aportará también relajación, bienestar y disfrute, porque incluye todos los servicios que precisas.

Este espacio protegido te anima a conectar con una parte de la existencia que, a veces, por el día a día y la rutina, queda demasiado alejada de nosotros. No solo recuperas fuerza, energía y oxígeno, también accedes a vistas y sensaciones privilegiadas que te permiten entender la grandeza de la vida. Incluso las empinadas laderas de las montañas, que parecen evocar las zonas más desoladas de Mordor en El señor de los anillos, celebran la belleza de la vida y la fortuna que todos tenemos por poder admirar semejantes maravillas. ¡Nos encanta!

Tanto si buscas desconexión, regeneración personal, descanso y tranquilidad como si estás tratando de encontrar todo lo contrario: actividad, dinamismo y aventuras excitantes, este fragmento del Pirineo aragonés es capaz de proporcionarte cuanto necesitas. Deja que sus refrescantes temperaturas, el atractivo insondable de sus escenarios, la calidad turística y la siempre cercana atención de sus gentes obren ese milagro personal que necesitas.

Porque en el valle de Ordesa te sientes muy cerca del cielo. Tanto, que tienes la sensación de estar rozándolo y, de este modo, creces, te haces fuerte y te sientes plenamente satisfecho con tu esencia.