Valle de Pineta

Las opciones de itinerarios fabulosos son enormes, tanto para ser realizados en familia como para los grupos de montañeros que buscan emociones fuertes. Entre los senderos más reconocidos se encuentran el glaciar y los tresmiles de Monte Perdido, por supuesto, pero también el sendero de la faja Tormosa, el camino del ibón de Marboré, la ascensión al Balcón de Pineta —de al menos cinco horas de complicado recorrido—, los Llanos de la Larri —con su salto de agua bellísimo— y la cascada del Cinca.

Su popularidad se debe, probablemente, a que cuenta con la mayor accesibilidad de todo el parque nacional. Se articula en torno a la carretera que conecta Bielsa con la ermita de la Virgen de Pineta, entre la espesura boscosa de abetos, hayas y pinos que siempre escoltan a sus visitantes.

La presencia fluvial es una de las características diferenciales de Pineta, porque los cursos del Cinca resultan espectaculares. La convivencia de las aguas del deshielo, el intenso verde de la hierba, las piedras desnudas y las nieves que jamás desaparecen constituyen un cóctel de color, imágenes y esencias que cala en los observadores, por muy curtidos que estén en el disfrute de la naturaleza.

El circo de Pineta, la cabecera del valle, constituye en la práctica el acceso al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. A su alrededor vamos a encontrar prodigiosas alturas que parecen empequeñecernos y nos provocan una sobrecogedora sensación de angostura. La presencia imponente del majestuoso Monte Perdido, con sus 3355 metros de altura, el Tuca Roya y el Marboré multiplica la espectacularidad de este paisaje inolvidable.

Puedes ver aquí otras rutas del parque de ordesa.