Visitar el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido en invierno es una experiencia inolvidable. Sus bosques nevados, el silencio profundo del valle y las cascadas parcialmente heladas crean un paisaje mágico. Los senderos, menos transitados, permiten descubrir la naturaleza en su estado más puro. La luz invernal resalta las montañas y ofrece oportunidades fotográficas únicas. Tanto si buscas tranquilidad como aventura, la estación fría convierte Ordesa en un destino irresistible. Abrígate bien, respeta el entorno y vive la belleza salvaje de uno de los tesoros naturales más emblemáticos de los Pirineos. Una visita que recordarás durante toda tu vida.
El parque nacional de Ordesa y monte perdido ofrece a los visitantes diversas posibilidades de disfrutar en un entorno natural incomparable durante todo el año; múltiples paseos y travesías para realizar a pie apto para todas las edades, ascensiones montañeras para los más audaces o actividades para los amantes de los deportes de invierno como los paseos en raquetas o el esquí de fondo.
Destaca la rica y variada oferta de senderos que hay a lo largo de todo el parque de Ordesa y del valle de Bujaruelo que aunque no pertenece al parque nacional está pegado a él y ofrece unos paseos inmejorables. En esta web os hemos seleccionado los recorridos que creemos más representativos del parque, una pequeña representación de todos los senderos que podemos disfrutar en este extraordinario parque nacional. Os hemos dividido los senderos en dos zonas. La zona del valle de Bujaruelo y valle de Ordesa, y la zona del cañón del Añisclo, gargantas de Escuain y la zona del valle de Pineta. Haz clic en cada una de las zonas y empieza a disfrutar de este magnífico parque nacional. En nuestro menú superior también podrás acceder a cada uno de ellos.





